La meditación japa consiste en la repetición (108 veces) de un mantra, como por ejemplo; Om mani padme hum, Om Viyaja Ganapayate Namaha, Ram Yam Khan...
Quizás te sientas más cómodo si el mantra es algo que resuene con tu estado actual o mantenga relación con un estado al que deseas llegar, como por ejemplo; Soy luz, Soy amor, Me siento bien...
mantra.
La recitación de este mantra es mental, haciendo de ello un momento de profunda concentración y calma.
La mente tiende a buscar distracciones, si le damos un objeto de concentración, en este caso un mantra, mantendremos un estado neutro en el que sólo existe el momento presente, sin preocupaciones por un futuro incierto, ni angustias por un pasado doloroso.
Recuerda que la mente es uno con tu cuerpo y con tu alma, sólo hay que permitirla reaprender, si en algún momento la mente busca distracción, la reconducimos de manera amable, sin culpa ni frustración.
Podemos trabajar la meditación japa con un mala (rosario hindú, budista y sijes) para así guiarnos en las 108 repeticiones sagradas e introspectivas de nuestro mantra.
Namasté!
"La mente es como el agua, cuando está calmada y en paz, puede reflejar la belleza en el mundo. Cuando está agitada, puede tener al paraiso enfrente y no lo refleja"
- David Fischman -